- Caída mundial en AWS con epicentro en US-EAST-1 afecta a Duolingo, Canva, Snapchat, Roblox y Fortnite.
- AWS atribuye el incidente a un problema de DNS y comunica mejoras a las 11:27 y mitigación a las 13:08 (hora peninsular).
- El impacto alcanza a servicios de Amazon (Alexa, Prime Video, tienda) y a plataformas de pagos y entradas como Ticketmaster.
- Downdetector registra millones de reportes y algunas apps mantienen limitaciones durante la recuperación.
La compañía ha señalado un problema de DNS en su región de referencia en Estados Unidos (US-EAST-1) como origen del incidente. A media mañana se observaron señales de mejora y, pasado el mediodía, Amazon aseguró haber mitigado la incidencia, aunque avisó de posibles limitaciones residuales mientras se estabilizaban los sistemas.
Qué ha pasado y cómo ha impactado
Según comunicó AWS, el origen estuvo en un fallo de su sistema de nombres de dominio interno. Este componente actúa como un «listín» que traduce nombres de servicios a direcciones técnicas; cuando se desajusta, los servicios dejan de encontrarse entre sí y se encadenan errores en cascada que acaban notando los usuarios finales.
A las 11:27 el equipo técnico de Amazon informó de que estaba viendo signos importantes de recuperación tras identificar el fallo y aplicar mitigaciones. Hacia las 13:08 comunicó que el «problema subyacente de DNS» había quedado mitigado, si bien algunas operaciones podían seguir limitadas durante la estabilización.
El alcance fue amplio por la elevada dependencia de internet de esta nube: al fallar un eslabón clave, se vieron afectadas tanto plataformas de terceros como servicios propios de Amazon, lo que generó una ola de interrupciones a escala internacional.
El portal DownDetector llegó a registrar millones de incidencias a nivel global, con picos muy por encima de lo habitual. Para muchos usuarios, la jornada quedó marcada por accesos intermitentes, caídas completas y tiempos de respuesta anómalos.
Servicios afectados: Duolingo y otras plataformas
El impacto se extendió a servicios financieros y de pagos. Usuarios reportaron incidencias en plataformas de entidades españolas como Santander, BBVA o CaixaBank, además de en Venmo (EE. UU.), con imposibilidad temporal para iniciar sesión o validar operaciones.
El ecosistema de eventos tampoco quedó al margen. Ticketmaster y Live Nation comunicaron dificultades para procesar compras; de hecho, La Oreja de Van Gogh retrasó el inicio de la venta de su gira de las 12:00 a las 16:00 por la inestabilidad del sistema, con el fin de asegurar una experiencia de compra aceptable.
En la propia casa de Amazon, su tienda online, el asistente de voz Alexa y el servicio de streaming Prime Video sufrieron interrupciones. Incluso dispositivos conectados como los timbres inteligentes Ring registraron mensajes de error al intentar la vista en vivo.
Además, servicios de IA y tecnología como Perplexity, y plataformas de intercambio como Coinbase, atribuyeron su inoperatividad a la caída de AWS, confirmando que su equipo técnico trabajaba para restaurar la normalidad en cuanto la infraestructura de Amazon se estabilizara.
Dónde se originó el fallo y por qué afectó a todo el mundo
La región US-EAST-1, en Virginia del Norte, es una de las más grandes y veteranas de Amazon. Cuando un problema se produce allí, el efecto puede propagarse rápidamente porque muchos servicios dependen de esa ubicación por razones de latencia, capacidad y costes.
En Europa, algunos servicios propios de Amazon siguieron operativos de forma intermitente, mientras otros heredaron los fallos detectados desde Estados Unidos. Esta dependencia pone de relieve lo complejo que resulta repartir cargas entre regiones o proveedores para esquivar incidentes de gran calado.
¿Cómo avanza la recuperación?
Tras varias horas de trabajo, AWS indicó que el problema de base estaba mitigado y que la mayoría de servicios operaban con normalidad. No obstante, advirtió que podían persistir límites o pequeñas disrupciones mientras culminaba la recuperación en todos los frentes.
Para los usuarios, lo más prudente es reintentar el acceso si una app sigue fallando y, en el caso de empresas y administradores, monitorizar el panel de estado de AWS y sus propios sistemas por si fuese necesario relanzar procesos o cachear DNS de nuevo.
La fotografía que deja este episodio es clara: un fallo en un componente tan básico como el DNS de una región crítica basta para desajustar una porción notable de internet, con impactos que van desde el aprendizaje de idiomas en Duolingo hasta la compra de entradas o la gestión de pagos. Con la mitigación ya aplicada y la normalidad regresando de forma gradual, el foco queda ahora en reforzar la resiliencia para que la próxima avería no tenga el mismo alcance.
Editor profesional de Tecnología y Software